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domingo, 7 de mayo de 2017

Genéricos: más caros en España que en algunos ricos países europeos


Sobre el precio de los medicamentos de receta en España no es raro encontrar lugares comunes. El más común de todos es el de considerar que los medicamentos en España son mucho más baratos que en el conjunto de Europa. Esto no deja de ser un mantra que por mucho que se repita no se compadece que los datos de la literatura científica. 


La cuestión ya se ha tratado en este blog, especialmente en el caso de los medicamentos de receta incorporados durante los últimos años al vademecum público (aquíaquí y aquí). Ahora le toca el turno a los genéricos. Y de nuevo es la literatura científica, y no el lugar común, lo que alumbra la realidad. Se trata de un trabajo de investigación aceptado para publicación en The Milbank Quaterly cuyos autores pertenecen a la London School of Economics y que se puede consultar aquí.

El estudio muestra los distintos precios que se pagaron en 2013 en un grupo seleccionado de 13 países europeos por los siete genéricos más vendidos en Europa (amlodipino, atorvastatina, esomeprazol, metformina, omeprazol, pantoprazol, y simvastatina). Los autores concluyen que en genéricos no está todo hecho y que todavía hay margen para la eficiencia en su uso. Se destaca las grandes diferencias en los precios de venta del laboratorio (PVL) ("Ex-manufactures prices", Figura 1) de los genéricos más vendidos. España ocupa un lugar destacado entre los países con un PVL más alto. En concreto, los precios de los siete medicamentos genéricos más comercializados en Europa son en su conjunto un 40% más caros en España que la media del grupo marcada, en este caso, por Alemania. En España, el PVL de la dosis unitaria de atorvastatina es de 0,29 € frente a los 0,03 € del Reino Unido, los 0,07 € de Alemania o los 0,13 € de Italia. En el PVL de esomeprazol también hay mucha diferencia entre España (0,43€) y Holanda (0,11€) o Reino Unido (0,14€). Diferencias de céntimos al alza o a la baja en medicamentos de muy alto consumo se transforman en millones de euros de sobre-coste o ahorro, respectivamente. Sin embargo, en el precio de venta al público en las farmacias (PVP) ("Retail prices", Figura 2), España desciende algún escalón y sus genéricos ya son sólo más caros que los de Dinamarca, Polonia, Suecia y Portugal. Los autores no ofrecen información sobre el PVP de los genéricos en Reino Unido y Holanda.

También es muy desigual la penetración de los genéricos en el mercado europeo. En volumen, tienen mayor cuota en el Reino Unido (83%), Alemania (80%) y Holanda con el 70% de los envases dispensados. España ocupa una posición intermedia con el 47% de la cuota de mercado en 2013. Respecto de la cuota de mercado en términos de valor monetario a PVL, España ocupa también un lugar intermedio (21%) en un ranking liderado por Alemania (37%) y Reino Unido (33%). Sin embargo, en consonancia un ese mayor precio, el gasto per cápita español en genéricos es uno de los más elevados con 45,6 € por persona, superando a Dinamarca, Holanda, Italia, Suecia, Grecia, Polonia o Portugal.



COMENTARIO
El diferente puesto que ocupa España en el ranking de PVL y PVP induce a pensar que el Gobierno, en plena crisis (no olvidemos que los datos se refieren a 2013), "apretó" más (reduciendo márgenes) al distribuidor y al farmacéutico de botica (especialmente a este último) que a los laboratorios fabricantes de genéricos (muchos de ellos también fabricantes de marcas). Como todos sabemos, es más fácil "apretar" al débil que al fuerte y la "valentía" de los Gobiernos se nota cuando actúan así, con mucha "valentía" (aquíaquí). Lástima que no copien de otros Gobiernos menos "valientes" (aquí).

El lugar común del bajo precio de los medicamentos en España en comparación con Europa sostiene el mito del sobre-consumo general de medicamentos por los españoles. En el caso que hoy nos ocupa, si no supiésemos por este estudio que los genéricos son más caros (en vez de más baratos) en España que en otros países europeos (incluso que en algunos más ricos que el nuestro), concluiríamos que el mayor gasto farmacéutico per cápita significa un mayor consumo de medicamentos, como en ocasiones se ha concluido equivocadamente (aquí).




















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